Así lo aseguró el especialista francés, Daniel Pauly, durante la disertación que ofreció en el Inidep. Según apuntó, los peces tenderán a migrar hacia el sur buscando regular su temperatura.
La palabra de Daniel Pauly tiene peso. El científico francés es considerado uno de los biólogos más influyentes del mundo en materia pesquera.
Aunque su español por momentos resulte tosco y mezcle términos de algunos de los varios idiomas que domina, resulta atractivo escucharlo.
Así lo consideró el numeroso auditorio que asistió a la conferencia que ofreció en el Inidep sobre el impacto de la pesca y del calentamiento global en los ecosistemas marinos.
Durante poco más de una hora, Pauly se refirió al creciente esfuerzo pesquero y la declinación de biomasas en todo el mundo y criticó ciertos tipos de subsidios en la actividad.
Además, se permitió relativizar el alcance de la acuicultura como alternativa al modelo extractivo y proyectó los cambios que sufrirán los stocks a partir del calentamiento global.
En ese abanico de temas, la Argentina tuvo sus párrafos: “El calentamiento global afectará aquí moderadamente a la pesca porque ustedes tienen una plataforma muy grande”, dijo.
Según cree, el cambio climático hará que los peces migren de norte a sur, ya que esta es la forma que tienen de regular su temperatura en un medio que tiende a ser más cálido.
Biomasa en declive
Respecto a la cada vez menor disponibilidad de recursos en los océanos, el profesor del Centro de Pesquerías de la Universidad Columbia dio un claro ejemplo.
“El crecimiento del esfuerzo redundó en una baja de biomasa. Hace unos años teníamos diez toneladas por kilómetro cuadrado y hoy tenemos una tonelada por kilómetro cuadrado”, graficó.
Sin embargo, lo particular del caso, según su mirada, es que en ciertas comunidades no perciben con claridad la merma debido a que el mercado internacional la “disimula”.
“El cincuenta por ciento de los productos pesqueros se consumen en otras partes de donde se pescan. Y los subsidios también ayudan a enmascarar este declive, especialmente en países industrializados de Europa y Asia”, apuntó.
Para Pauly, las ayudas del Estado sólo deberían contemplar las necesidades de los trabajadores y contribuir al retiro de embarcaciones, no fomentar la sobrepesca.
“Además, es una tontería pensar que la acuicultura puede compensar la menor tasa de pesca. Las dos terceras partes vienen de China y en muchos casos son peces que se alimentan de otros peces”, añadió.
Conclusiones
Sobre el cierre de su exposición, el científico delineó dos ejes que a su entender contribuirían a mejorar el escenario: aumento espacial de las áreas protegidas y mayor participación de los pescadores artesanales.
“Las áreas protegidas son parte de la solución. Existen muchas, pero la mayoría de ellas son pequeñas (…) No deben verse como blanco o negro, se pueden establecer variables y flexibilizar ciertos sectores”, concluyó.
Fuente:Noticias de la industria pesquera marplatense