El Servicio Nacional de Pesquerías Marinas (NMFS) analizará si el derrame de petróleo en el golfo de México ocurrido a principios de este año afectó la población del atún rojo, al punto de que esta deba ser ingresada en la lista de especies en peligro.
El NMFS emitirá sus recomendaciones el 24 de mayo de 2011, un año después de que el Centro para la Diversidad Biológica presentó su petición. El organismo federal dijo que el Centro proporcionó suficiente información científica como para garantizar la defensa del atún en el marco de la Ley de Especies en Peligro.
La evaluación podría derivar en una recomendación para ingresar el atún en la lista dentro de un año, y luego se necesitarán otros 12 meses para finalizar el proceso. Si la especie es ingresada en la lista, Estados Unidos podría solicitar al organismo internacional que gobierna la pesca de este recurso que también la declare como una especie en peligro. Esto, a su vez, podría significar que se implementen restricciones sobre la pesca de atún rojo en otras secciones del golfo, el océano Atlántico y el mar Mediterráneo.
La temporada de reproducción del atún rojo el norte del golfo de México abarca desde abril hasta junio. En junio, más de un tercio de las aguas federales estuvieron cerradas para la pesca por el derrame de petróleo de BP
.
“Es probable que cualquier huevo o larva que flotara en el petróleo haya muerto”, dijo la abogada del Centro, Catherine Ware Kilduff, informa AP.
El Centro y otras organizaciones ambientalistas afirman que el atún rojo ya estaba en peligro mucho antes del derrame, a pesar de que algunos investigadores sostienen que la especie se mantiene saludable y que afronta la destrucción del hábitat como resultado de la presencia del petróleo.
Estudios recientes demostraron un resurgimiento del atún rojo en el Atlántico occidental, observó Molly Lutcavage, profesora de la Universidad de Massachusetts y miembro de la comisión internacional que establece los límites de captura del atún del Atlántico.
La profesora afirmó que las cifras de captura no permiten una estimación buena de la cantidad del atún.
“Podemos estar días y días intentando capturar atún rojo para colocarles etiquetas satelitales. Si los peces no muerden la carnada, no obtenemos ninguno -explicó-. Pero nuestros ojos, los aviones observadores y el sonar detectan cardúmenes de peces disponibles que no son capturados.”
El Centro alertó que la población de atún rojo del Atlántico occidental disminuyó más de un 80% desde 1979-2007, por la sobrepesca impulsada principalmente por la gran demanda por parte de la industria del sushi.
Al mismo tiempo, Mark Godfried, de Massachusetts, que trabaja para el comprador de atún Maguro America Inc, informa que los pescadores observan más cantidad de atún rojo que nunca. Los barcos de la compañía capturan sus cuotas en tres horas y extraen muchos atunes pequeños, lo que indica una gran población reproductora, señaló el empresario.
Sin embargo, Carl Safina, que tiene un doctorado en ecología y es cofundador del grupo ambientalista Blue Ocean Institute, no se deja influir: “Los pescadores siempre dicen que ven grandes cantidades, independientemente de la cantidad. No puedo decir que sea así o no”, comentó.
“Hace 40 años, veíamos una pesca increíble en esta área y, en general, ahora ya no sucede más. No tenemos una pesca buena desde hace algunas décadas”, aseveró.
Fuente:
http://fis.com/fis/worldnews/worldnews.asp?monthyear=&day=13&id=38586&l=s&special=&ndb=1 target=