El pez molly mexicano (Poecilia sphenops) es un pecílido que desde hace tiempo tenía intrigados a los científicos porque en su mandíbula superior posee una extravagante estructura de filamentos parecida a un bigote.
Hasta ahora no se conocía cuál era la función de este bigote, que no parecía tener una utilidad sensorial.
Pero un equipo de investigadores de Estados Unidos y Alemania descubrió que esta peculiar característica hace a los machos más atractivos sexualmente para las hembras.
Pero un equipo de investigadores de Estados Unidos y Alemania descubrió que esta peculiar característica hace a los machos más atractivos sexualmente para las hembras.
Tal como informan los científicos en la revista Behavioral Ecology and Sociobiology (Ecología y Sociobiología Conductual), el bigote parece ser un rasgo evolutivo secundario, resultado de la competencia para la selección sexual.
Y además de ser visualmente atractivo para las hembras, los machos utilizan su bigote para frotar los genitales de su potencial pareja, excitándolas.
Los molly mexicanos son una especie de agua dulce relativamente común que vive en una variedad de hábitats, que van desde pequeños ríos hasta arroyos y lagos.
Este pez tiene una complicada conducta de apareamiento, ya que los machos fecundan a las hembras internamente, en lugar de propagar el esperma sobre los huevos desovados en el exterior.
Más "sexy"
Sin embargo, no todos los machos son iguales. Algunos no poseen este bigote.
Por eso, el profesor Ingo Schlupp, de la Universidad de Oklahoma en Norman, Estados Unidos, junto con investigadores de la Universidad de Hamburgo, Alemania, decidieron analizar para qué sirve la estructura.
Los científicos atraparon a una selección de hembras y machos de peces molly silvestres y midieron la longitud del bigote de los machos que lo tenían.
Posteriormente, llevaron a cabo una serie de experimentos colocando a machos y hembras en tanques para medir cuánto tiempo pasaban las hembras en compañía de los machos con bigotes de distintos tamaños y con los que no tenían bigote.
También evaluaron cómo las hembras respondían a videos de diversos machos.
Los resultados, dicen los investigadores, fueron muy claros: en los experimentos que involucraron a más de 100 peces, las hembras prefirieron consistentemente a los machos con bigotes.
En muchas especies, la selección sexual de las hembras puede conducir a la elaboración de características en los machos y a la evolución de rasgos sexuales secundarios.
Los científicos creen que el bigote de los molly es uno de estos rasgos.