En Filipinas el Departamento de Pesca y Recursos Acuáticos (BFAR) comenzó a realizar una evaluación biológica de varias especies de atún, para abordar el problema de la disminución de los recursos de atún en las aguas federales.
El estudio forma parte de los esfuerzos continuos del Departamento para desarrollar soluciones viables y a largo plazo a la caída de las capturas de atún de Filipinas, que provocaron un descenso del 25% en las exportaciones del recurso este año, según el director de la Región 12 del BFAR, Sani Macabalang.
“Principalmente, llevamos a cabo este estudio para ayudar a restaurar nuestros recursos de atún, que ya están en estado crítico y que, en última instancia, son el sostén de la industria atunera”, explicó.
La Región 12 exportó 34 millones de kilos de atún entero congelado, productos en bolsas y enlatados a la Unión Europea (UE) desde enero hasta junio, de acuerdo con datos de la Unidad Administrativa de Certificación y Respaldo de Productos de la Región 12 del BFAR. Las cifras más recientes mostraron una caída del 25% en las exportaciones pesqueras del país a la UE, en comparación con los últimos cinco años, informa PNA.
Según Macabalang, las exportaciones de atún en 2009 generaron USD 242 millones.
La ciudad de General Santos, apodada la “Capital del Atún de Filipinas”, es el centro atunero del país. Seis de las siete conserveras de atún de Filipinas están instaladas allí.
Macabalang dijo que el BFAR decidió realizar el estudio de evaluación biológica Macabalang debido al mal desempeño de la industria atunera este año, con el propósito de impulsar el sector. En la prospección colaboran el Instituto Nacional de Desarrollo e Investigación Pesquera (NFRDI) y el Proyecto Nacional de Evaluación del Stock del BFAR de Mindanao Central.
El estudio, que concluirá en agosto de 2011, se centrará en las tres especies de atún más importantes para la exportación: el de aleta amarilla, el patudo y el listado.
Los científicos pretenden determinar la longitud de los especímenes obtenidos en las temporadas de captura y de reproducción de las especies, así como su madurez sexual, los promedios por sexos, edad y tamaño, y la relación entre el tamaño y el peso.
La líder del proyecto de la División de Investigación Pesquera Marina de NFRDI, Eunice Bognot, informó que el estudio se llevará a cabo en forma mensual, durante 10 días consecutivos en las aguas municipales y comerciales.
Macabalang atribuyó en parte los pobres resultados de la industria atunera a la veda impuesta por la Comisión de Pesquerías del Pacífico Central y Occidental (WCPFC) para la pesca con cerqueros en algunas partes del Pacífico.
Los miembros de la WCPFC resolvieron acatar voluntariamente la veda para brindarle a las especies de atún en peligro (atún de aleta amarilla y patudo), la oportunidad de que se recuperen.
El estudio de evaluación biológica representa el compromiso del BFAR con la WCPCF para implementar las regulaciones internacionales adecuadas, la protección y la administración de los stocks de atún.
La veda de la WCPFC entró en vigencia en enero y durará por dos años.
Mientras tanto, el país entró en negociaciones con Papua, Nueva Guinea y Tonga para tener acceso a las pesquerías de esos países.
Fuente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario