Con los bolsillos llenos, la empresa Pesquera Exalmar, de la familia Matta, dará dura pelea en la lucha ya declarada entre las compañías del rubro por conseguir una mayor cuota pesquera a través de la compra de embarcaciones. Actualmente son el sexto grupo empresarial del sector. Rossana Ortiz Rodríguez, directora gerenta general de la pesquera, comenta en esta entrevista cómo abrieron de par en par sus puertas a nuevos inversionistas a través de la Bolsa de Valores de Lima, operación que les permitió levantar más de US$100 millones. Gracias a esa exitosa operación se animaron a dar esta entrevista.
Se les ve contentos con la emisión de bonos por más de US$100 millones en el mercado de valores peruano…
Ha sido histórico para nosotros, para la empresa peruana y para la bolsa. El grupo Interbank ya hizo hace tres años emisiones, pero no pasó a través del ELEX (negociación electrónica). Nosotros pasamos por subasta holandesa. Eso no se hacía hace 15 años.
¿Qué los motivó?
Vimos en el proceso de integración de las bolsas (la limeña con las de Colombia y Chile) una gran oportunidad. Con esta integración se abarca un mercado mucho más grande de inversionistas. Pensamos que si lo hacíamos ahora que estamos al inicio del proceso, nuestras inversiones tendrían mucho más dinamismo. En adición, hicimos una colocación local pero con distribución en inversores especializados extranjeros.
La cantidad que colocaron versus la demanda fue de 2,5 veces. ¿Por qué creen que se logró tal aceptación?
Esto nos permite apreciar el interés que se tiene por el Perú, el sector pesquero y las empresas peruanas.
Es un camino que pueden seguir otras empresas peruanas…
Indudablemente. Si bien es un éxito para Exalmar, lo es también para el país, porque permite abrir camino. Ha sido un aprendizaje con las entidades regulatorias. Ese camino está abierto. Nosotros los peruanos somos muy emprendedores, pero a veces nos falta el capital.
Y no nos gusta el ingreso de otros socios, queremos mantener la gestión familiar de la empresa…
Pero al final uno va entendiendo que eso genera problemas de crecimiento. Los empresarios peruanos están cambiando su forma de conceptualizar este tema, el de mantener sus empresas cerradas.
¿Cómo queda la participación de la familia Matta? Sé que esta operación ha significado el 24% de las acciones de la compañía.
Hoy por hoy quedan con un 66% de participación. Antes de la emisión tenían el 78%. Igual tienen la mayoría. Lo que pasa es que los inversionistas apuestan por las empresas que están siendo controladas por los emprendedores. Víctor Matta tiene 35 años en el sector y, como gran empresario, tiene una visión de crecimiento interesante.
¿Y ahora qué harán con los recursos?
Como lo decía el prospecto de la Conasev, los usaremos para comprar embarcaciones pesqueras, en la mejora tecnológica de nuestras plantas y para culminar los proyectos de las plantas para pescado congelado en el Callao y Paita.
¿Estos tres planteamientos ya están caminando?
Ya están caminando. Las plantas de congelado de Paita y el Callao se empezaron hace un tiempo. Paita entra a operar en abril y el Callao en el 2012. El proceso de mejora tecnológica es para protección del medio ambiente. Además, estamos en proceso de adquisición de embarcaciones pesqueras.
En el 2009 y el 2010 ya iniciaron un proceso de compra de embarcaciones y plantas pesqueras.
Todo es parte del proceso de consolidación. Hemos comprado varias compañías que al final hacen que tengamos el 5,73% de la cuota con embarcaciones propias. Sin embargo, procesamos el 11,5% de la cuota pesquera.
Tienen un buen volumen de compra de materia prima a terceros.
Nuestra relación con los armadores data de muchos años. Tenemos 35 años en el sector y la relación con ellos es de confianza. Por eso tenemos ese nivel de procesamiento.
¿Ya tienen en la mira alguna nueva compra de embarcaciones? ¿Hay disponibilidad?
Estamos en proceso. Hay que trabajar para encontrarla.
Algunos empresarios atribuyeron a Exalmar el haber elevado el precio de la materia prima el año pasado. ¿Qué pasó?
¡A ver! El sector no entendió el cambio regulatorio (de la cuotas). Antes cuando tenías una carrera olímpica acababas la cuota que te asignaban en 30 o 45 días en todo el año. Con un sistema de cuotas, ahora puedes planificar el procesamiento y la propia captura entre los 90 días, como se dio en la primera temporada del 2009. Entonces, Exalmar se preguntaba cómo hago para que el tercero también planifique. Fue así que les dijimos: “No salgas desde el principio, porque habrá una mayor oferta y tu precio puede bajar; si sales más tarde, yo te bonifico”. Esta fue una modalidad creativa para que el armador cambie su pensamiento de carrera olímpica a otro de planificación.
¿Cuál fue ese incentivo?
Un mayor precio. Al principio de la temporada se fijaba un precio y otro mayor a partir de la quinta semana. ¿Qué paso? Los armadores nos entendieron perfectamente. Sin embargo, lo que pasó fue que el precio de la quinta semana se comenzó a manejar desde las primeras semanas a nivel de todas las empresas, como consecuencia de que muchos de los armadores ya se habían matriculado con nosotros. Entonces se le atribuyó a Exalmar el incremento de precios. En realidad fueron las fuerzas del mercado.
¿Esa situación continuó este año?
Estamos en proceso de encontrar un equilibrio. Nadie hará harina perdiendo.
¿Qué esperan lograr con sus plantas de congelado?
Pensamos congelar jurel y caballa en el Callao; mientras que en Paita, las especies que se dan en el norte, como la pota, la merluza y el perico. Todo para consumo humano directo.
¿No es contradictorio hacer una inversión en jurel y caballa, cuando las especies prácticamente han desaparecido de nuestro mar?
Es que el jurel es una especie altamente migratoria, como también pasa con el atún. Me comentan que hace poco habían encontrado mucho jurel por la China. No hay que olvidarnos de que nuestro país tiene condiciones de hábitat para estas especies y que hemos estado con dos fenómenos este año: el Niño a principios del año y la Niña a mediados. Cuando todo eso se normalice, las especies van a retornar, según mi criterio.
¿Cuánto invertirán en estas plantas?
En Paita son como US$3,5 millones y en el Callao son como US$13 millones.
¿Tienen algún interés en el negocio de consumo humano directo de anchoveta?
En la parte de conservas no tenemos planes por el momento.
El Produce le ha declarado la guerra a la cuota negra. Ahora último publicó la lista de las 61 embarcaciones involucradas. ¿Han visto si estaba alguna dentro de sus proveedores?
La cuota del 5,73% no tiene ninguna de estas licencias. Eso salió (la lista) hace unos días, tendría que chequear si se compró a alguna.
¿Cómo se ven a futuro como Exalmar?
Vamos a seguir atentos a otras oportunidades de crecimiento y vamos a consolidarnos en cuota propia en los próximos dos años.
LA EMPRESA
NOMBRE Pesquera Exalmar.
SEDE Lima.
ANTIGÜEDAD 35 años.
NEGOCIO Dedicada a la extracción (sobre todo de anchoveta), transformación y comercialización de recursos hidrobiológicos para consumo humano directo e indirecto. Cuenta con seis plantas de procesamiento. De enero a setiembre exportó US$151 millones.
LA ENTREVISTADA
ESTADO CIVIL Casada.
HOBBY Diseño y decoración de interiores.
ESTUDIOS Contabilidad en la Universidad de Lima. Cursos de especialización en administración en la Universidad de Piura.
EXPERIENCIA Trabajó 6 años en Fima, empresa metalmecánica que hace proyectos para la industria pesquera y minera, y otros 6 años en la auditora Arthur Andersen.
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